No era mi intención utilizar el blog para meterme con ningún establecimiento, todo lo contrario, quería recomendar sitios chulos que merecieran la pena por precio, ambiente y oferta molona. Pero es que en este caso no me he podido aguantar... y también creo que advertir que no todo es como nos lo pintan las tradiciones o el boca a boca puede ser de gran ayuda: menudo chasco Casa Mingo.
Después de un paseazo por Madrid Río y la Casa de Campo, nos pillaba cerca, de camino a casa y, sobre todo, nos picaba muchísimo la curiosidad después de tanto oír hablar del famoso sitio de los pollos asados. Hacía sol, apetecía terraza, había una mesa libre... decidido, vamos a probarlo.
Nos pusimos en la terraza de la calle, estrechita pero no demasiado incómoda. Después de esperar un rato (largo) conseguimos interceptar a un camarero que accedió a traernos la carta.
Lo primero que vemos en ella, bien grande y antes que ningún plato o precio, es que no aceptan tarjetas. OK, vamos al cajero de enfrente aunque nos cobre 3€ de comisión porque, claro, no podemos pagar de otra forma y, estando donde está, no hay muchos cajeros cerca. Cuando, después de otro rato (largo), conseguimos que el camarero vuelva a hacernos caso, le pedimos un pollo, una botella de sidra y una ensalada mixta para para compartir (éramos dos). Nos lo traen bastante rápido, sí, pero a qué precio:
-El pollo, que en mesa cuesta más de 10€ (!!!), estaba normalillo tirando a seco. Tuvimos que pedir un poco de salsa extra para comernos las pechugas.
-La ensalada mixta venía en una bandeja de las de comedor industrial pero tamaño individual tapada con film transparente, y contenía 4 hojas de lechuga cortada a cuchillo con troncos bien grandes y blancos, 6 aceitunas negras y 4 rodajas de tomate sabor poliuretano, más 2 sobres de plástico: uno con aceite y otro con vinagre. Hasta se nos olvidó hacer fotos del susto... Pero he encontrado una que se le parece por ahí:
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| Ensalada mixta envasada |
-La sidra era sidra normalilla, pero a más de 5€ la botella.
-Pan. Estaba bueno.
Total: un pollo asado tirando a seco, una ensalada digna de denuncia y una botella de sidra, 24€ + los 3€ de comisión del cajero para sacar efectivo y poder pagar. Pues bien, para rematar la jugada vemos como a la mesa de al lado les cobran con tarjeta!! Qué alegría nos dio.
Bueno, al menos reconozco que se estaba bien en la terraza, que está cerca de príncipe pío y que hay un autobús que te deja en la puerta... pero es todo por lo que puedo recomendarlo.
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| Este pollo es bastante más grande que el que nos sacaron |
Prometo colgar algo más optimista y constructivo en unos días. De momento, si estáis por la zona y no sabéis dónde ir, recuerdo que una vez comí estupendamente (con mi madre, claro, pagaba ella y no recuerdo precios) en El Molinón.
